“JESUCRISTO DE BETANIA”
Sobre el nombre
El nombre de nuestra parroquia evoca la presencia del Enviado y Ungido de Dios para la salvación del mundo, Jesucristo, en una pequeña aldea: Betania, situada en Judea, a unos tres kilómetros de Jerusalén. Esta elección no es casual, ya que Betania es un lugar de especial significado en la vida y misión de Jesús, marcada por la amistad, la acogida y la manifestación de su poder.
El Significado de Betania
Etimológicamente, el nombre "Betania" ha sido interpretado de diversas maneras, entre ellas "casa del dolor", "casa del pobre" y "casa de ruego". Esta última acepción resuena con la vocación de nuestra parroquia como un espacio de encuentro con Dios, de oración y de consuelo para quienes sufren. Betania es identificada con la actual pequeña población árabe de El-Azariyé, nombre derivado de la forma latina Lazarium, en referencia a Lázaro, el amigo de Jesús que fue resucitado.
Betania en la Vida de Jesús
A lo largo de los Evangelios, Betania es mencionada en episodios clave del ministerio de Cristo:
Jesús y su vínculo con Marta, María y Lázaro
En Betania vivían tres hermanos muy cercanos a Jesús: Marta, María y Lázaro. En Juan 11,5 se resalta este vínculo especial: "Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro". Fue en su hogar donde Jesús hallaba descanso y amistad en medio de su ardua misión.El milagro de la resurrección de Lázaro
Betania fue escenario de uno de los milagros más impactantes de Jesús: la resurrección de Lázaro (Juan 11,1-44). Este signo no solo reveló el poder de Cristo sobre la muerte, sino que también se convirtió en un anuncio de su propia resurrección y del don de la vida eterna para quienes creen en Él.La unción en casa de Simón el Leproso
En Betania, Jesús fue invitado a cenar en la casa de Simón el Leproso, donde una mujer (María, según Juan 12,3) derramó sobre su cabeza un frasco de perfume costoso, anticipando su sepultura (Mateo 26,6-13). Este acto de amor y entrega señala la cercanía de Jesús a su Pasión y su misión redentora.El lugar de la Ascensión
Según Lucas 24,50, Jesús llevó a sus discípulos cerca de Betania y, después de bendecirlos, ascendió al cielo. Este hecho resalta la importancia del lugar, ya que se convierte en el punto final de la presencia terrenal de Cristo y el inicio de la misión apostólica de la Iglesia.
Jesucristo de Betania: Modelo para Nuestra Comunidad
La parroquia de Jesucristo de Betania se convierte así en un símbolo de acogida, oración y transformación en Cristo. Como la casa de Marta, María y Lázaro, debe ser un lugar donde Jesús sea bienvenido; como el sitio de la resurrección de Lázaro, un espacio donde la vida nueva en Cristo se haga realidad; y como el punto de la Ascensión, una comunidad que, con la mirada en el cielo, lleve adelante la misión de Cristo en el mundo.
Nuestro patrono, entonces, no es solo un personaje, sino una vivencia de la amistad con Jesús, la fe en su poder y la esperanza en su promesa de vida eterna.