En nuestra parroquia, se llevó a cabo un importante trabajo de insonorización en los salones destinados a la catequesis y a la formación de los distintos grupos parroquiales, con el objetivo de ofrecer un ambiente más adecuado para el aprendizaje y la reflexión. Los muros fueron reforzados para mejorar el aislamiento acústico, reduciendo el ruido externo y permitiendo una mayor concentración durante las reuniones y actividades formativas. Gracias a este esfuerzo, los nuevos espacios fueron entregados justo a tiempo para el inicio de la catequesis y la formación parroquial el primer fin de semana de marzo de 2025, asegurando así un lugar más confortable y propicio para el crecimiento espiritual y comunitario.