Una noche de cantos y de alegría se vivió al momento de ingresar a la vereda Villas de Santa Isabel. El martes 16 de octubre, algunos fieles de nuestra parroquia se unieron a esta acción misionera de vivir, invitar, y participar del Sacramento de la Eucaristía junto con la novena de nuestro patrono. "Una noche preciosa Dios nos regaló" eran una de las frases que resonaban de camino de vuelta. Una acción más en nuestro mes misionero extraordinario.